Artisanat

El DIY por PolePole, nuestra guía completa

Le DIY par PolePole notre guide complet

La tendencia del DIY ha tomado una magnitud, desde hace algunos años ya, que no parece que vaya a dejar de crecer. Mucho más que una moda pasajera, para muchos es una pasión, un modo de vida. Y con razón: cuanto más tiempo le dedicas, más aprecias el esfuerzo creativo puesto en práctica y su resultado. Así que aquí está nuestra guía del DIY para que tengas toda la información necesaria para empezar también, o para ampliar tus conocimientos.

¿Qué es el DIY?

Do it yourself

Comencemos por lo básico. El D.I.Y, acrónimo de «Do It Yourself», significa literalmente «hazlo tú mismo». Una palabra cuyo significado puede acercarse, pero que no debe confundirse a pesar de su uso abusivo por algunos, es «craft». Técnicamente, «craft» significa más bien «artesanía» o «artesanal»; y efectivamente, se ve la relación entre ambos.

No obstante, el DIY tiene un elemento importante que lo diferencia fundamentalmente del mundo de la artesanía propiamente dicha: incluye un aspecto tutorial y explicativo que te ayuda a poner en práctica tu creatividad con la técnica dada. Ciertamente, pueden ser métodos extremadamente simples y al alcance de todos, para que cada uno pueda expresarse según su inspiración, pero en algunos campos, las técnicas pueden ser a veces muy variadas y complejas.

Tomemos el ejemplo del tejido, que está en auge desde hace algunos años. Aprender a hacer un simple punto del derecho o del revés toma apenas unos minutos con un «tuto» de YouTube a elección, y ya estás listo(a). Pero si quieres tejerte un suéter entero, con motivos de diferentes colores, no es la misma historia... Deberás aprender varias técnicas de nudos y puntos para realizar cada tarea y cada etapa de la confección de tu suéter.

En este ejemplo, no basta con darte algunos ovillos de lana, dos agujas y desearte buena suerte. Necesitas un libro, un profesor o un video explicativo que te guíe y te enseñe las técnicas para crear por ti mismo. Hazlo «tú mismo», claro, pero no necesariamente «solo», o sin ayuda ni consejo. En la encrucijada entre arte, artesanía y bricolaje, la inmensa variedad de DIY te ofrece posibilidades desde las más simples hasta las más complejas.

Las diferentes formas y tendencias del DIY

Do it yourself tlab pole pole

Si retrocedemos un poco en el tiempo, nos damos cuenta de que la mayoría de los objetos de la vida cotidiana (ropa, vajilla, herramientas, decoración…) podían entrar en la definición – bastante libre – que hoy tenemos del DIY. Porque antes de la industrialización de la producción de cada objeto en cuestión, una gran mayoría de la población dedicaba tiempo a fabricar por sí misma dichos objetos: no hacía falta ser costurera o una apasionada del bordado, en aquella época, para hacerse un pequeño tapete o un poncho. Tampoco hacía falta ser un ebanista profesional para confeccionar una herramienta de madera o una estantería.

Hoy en día, varios movimientos se cruzan para dar al DIY un auge sin precedentes. Por un lado, la conciencia ecológica, que impulsa a muchas personas a tomarse el tiempo para fabricar las cosas por sí mismas. Un buen ejemplo es la cosmética: además de ser más ecológico (ahorro de plástico desechable), preparar tus propios productos de belleza tiene la ventaja de ser mejor para la salud (evitando todos los productos químicos superfluos) y extremadamente satisfactorio como actividad. ¿Quién, de hecho, no ha querido alguna vez convertirse en brujo o bruja por una tarde para hacer pociones?

Lo mismo ocurre con la ropa: el regreso en fuerza de las tiendas de segunda mano abre las puertas a todo un mundo de posibilidades para recuperar y retrabajar prendas para adaptarlas mejor a tu gusto. Y esto no se aplica solo a la ropa: cada vez más particulares, asociaciones e incluso empresas se dedican a todo tipo de bricolajes de reciclaje. Y esta tendencia tiene un nombre: el upcycling.

Una combinación entre «recycling» (reciclaje en inglés) y «up», que designa el hecho de recuperar objetos para hacer algo nuevo y «mejor», de mayor valor (económico o estético). Y el DIY tiene un papel inmenso que jugar en esta nueva ola eco-responsable. Incluso se puede decir sin equivocarse que el DIY designa, precisamente, toda la parte técnica de este enfoque sostenible del consumo.

Cada técnica requiere primero un aprendizaje, luego práctica. Y cuanto más practicas, más mejoras y disfrutas hacerlo: un círculo virtuoso en todos los sentidos. Lo que nos lleva al siguiente punto:

¿Por qué empezar con el DIY?

chambre d'enfant tlab

Por si aún no estás totalmente convencido, aquí tienes una lista no exhaustiva de buenas razones para empezar ahora mismo con el DIY:

  • Porque es ecológico, responsable y duradero: en lugar de seguir dejándote atrapar por la frenesí de la sobreconsumo, puedes perfectamente dedicar un poco más de tiempo a diseñar, crear, mejorar, retocar los objetos de tu día a día, a partir de objetos recuperados que, por definición, no requieren (o requieren poco) recursos adicionales, y por lo tanto no impactan (o impactan mucho menos) el medio ambiente. En estos tiempos… es hora.

  • Porque es accesible para todos: tal vez no te guste mucho tejer, pero sí te gusta el bricolaje. Tal vez no sea ni una cosa ni la otra, pero la pintura y el collage son lo tuyo. No importa cuál sea el campo que te atraiga, si eres del tipo muy «manual» o no : siempre encontrarás algo que hacer en DIY. Desde los más simples (como nuestras estatuillas DIY) hasta los más complejos (como construir tu propia cabaña) ¡hay para todos los gustos y todas las edades!

  • Porque es satisfactorio, gratificante y tan divertido que se vuelve adictivo: sí, ya sea un pequeño mueble encontrado en una tienda de segunda mano, o un objeto artesanal con un enfoque artístico, tener un objeto con historia es realmente más agradable que un cacharro producido en serie en no se sabe dónde. Pero poder añadirle tu toque personal y adaptarlo completamente a tus gustos es placentero. ¡Es tan agradable poder mirar un elemento de tu interior y decirte «yo lo hice»!

  • Porque es un saber hacer, y es revitalizante: en una época en la que todo el sistema frenético en el que vivimos está siendo cuestionado, el DIY te ofrece una escapatoria, una oportunidad para reenfocarte en lo esencial, para volver a las raíces. Y al hacerlo, aprendes cosas nuevas cada vez que practicas; lo que te aporta autonomía en cada vez más tareas, seguridad y conocimientos. Y eso es la mayor de las riquezas.

  • Porque no hay límite para expresar tu creatividad: no te quedes encerrado en la frustración del día a día. Cada persona necesita liberar ciertas emociones, expresar ciertas ideas, y hacerlo a su manera. No hace falta, para ello, considerarte un(a) «artista»: cada uno tiene su propia sensibilidad y creatividad. El DIY es una forma constructiva y lúdica de dar forma y vida a tus inspiraciones.

Leer más

Artisanat Japonais: Savoir-faire maîtrise et qualité
Pole pole les petits animaux en bois sculptés à la main

Dejar un comentario

Todos los comentarios son moderados antes de ser publicados.

Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.